A tres centímetros de alcanzar un sueño

Por Fredy Pulgarín

“Cuando voy a saltar solo me concentro en el listón y le digo: te tengo, te voy a pasar, no te vas a caer… y el listón me hace caso”, dice en medio de una sonrisa la joven turbeña María Fernanda Murillo Duarte, quien desde hace algunos años se perfila como una de las mejores atletas de salto alto colombiano y que busca en este 2019 batir la marca nacional. Con solo 20 años ya saltó 1,90 metros en los Campeonatos del Mundo Sub-20 en Finlandia 2018, resultado que le permitió quedarse con la medalla de bronce y ponerse muy cerca de alcanzar el registro nacional mayores que ostenta Caterine Ibargüen desde 2005, con un registro de 1.93 metros.

En esa época Ibargüen tenía 21 años y logró un registro que hasta ahora no ha encontrado sucesora. “Cuando salto tengo una combinación de sentimientos: felicidad, ansiedad y miedo por estar a solo tres centímetros del registro de Caterine” puntualiza Nanda, como cariñosamente le dice su entrenadora, la cubana Regla Sandrino.

“María Fernanda tiene inteligencia, compromiso, tenacidad y voluntad deportiva incomparables, lo que le ha permitido ganar todo”. Y es que efectivamente sus títulos lo demuestran: en 2018 obtuvo oros en el Iberoamericano de Perú y Suramericanos de Bolivia y bronce en los Campeonatos del Mundo Sub-20 en Finlandia. “Ella es una niña muy comprometida, el nivel de compromiso es grande y tiene una solidez física y mental impresionante”, precisa la profe Sandrino.

Pero el reto de María Fenarda no es solo superar marcas, combina su entrenamiento de alto nivel con su práctica de enfermería, para lo cual, debe levantarse todos los días a las tres de la mañana, hacer su entrenamiento hasta las seis e irse a trabajar al hospital hasta las siete de la noche, “el sacrificio del hoy es el disfrute de mañana”, dice muy segura de lo que hace y quien también es una de las principales cartas de Antioquia para los Juegos Nacionales de Bolívar-2019.

Su madre, Rosa Duarte, su ejemplo de vida, valora la tenacidad de la segunda de sus cuatro hijos: “desde pequeña le enseñamos que en la vida uno debe hacer sus cosas con respeto, con mucha responsabilidad y con mucha fe; si uno tiene fe todo saldrá bien”. Y con esa misma fe, Nanda sigue madrugando, entrenando y trabajando en la búsqueda de sus sueños en este 2019: competir en el Mundial de Mayores en Catar, subirse al podio en los Juegos Panamericanos y superar la marca nacional en el salto alto