Casi 40 años de trayectoria para el “Caballero del relato”

Por: Anselmo Quiroz Quiroz 

Luis Carlos Escobar Palacio, el gran Lucho Escobar, llegó a la radio por allá en 1979. Sus primeros pasos los dio al lado de Orlando Alarca en unas transmisiones de béisbol. Pero al lado de Alarca estuvo muy poco tiempo. 
En el diamante de Béisbol se conoció, ese mismo año, con quien sería su compañero inseparable e impulsor tanto en la radio como en la televisión: Anselmo ‘Chemo’ Quiroz. Iniciando como voz comercial pero muy pronto, al lado de Chemo, comenzó a conocer el tema hasta convertirse en narrador de ese deporte. 

Su voz y su talento Permiten que se vean pronto al lado de Gran Múnera Eastman, primero como voz comercial y luego como segundo narrador de fútbol del grupo.

A la TV llegó también a la gestión de Chemo Quiroz que le pidió un día que se sentara en el set en Teleantioquia durante una transmisión de fútbol desde Envíado por si se dañaba la señal o se caía el sonido. No la pasó muy bien porque sucedió lo último y le tocó narrar cinco minutos sin tener siquiera las alineaciones. 

Vino Luego su incursión en el Patinaje, en el que ha narrado más de 30 mundiales, y su llegada al ciclismo donde se convirtió en el número uno narrando el Tour de Francia, la Vuelta a España y el Giro de Italia. 

En las transmisiones de los Juegos Olímpicos, Panamericanos, Centroamericanos y del Caribe, Suramericanos y Bolivarianos, mostró  gran talento en la narración de deportes como el baloncesto, el Voleibol, la natación, el atletismo, etcétera.

Hoy, después de 40 años de estar en la radio y en la televisión, podríamos decir que se trata del narrador más completo que tiene el deporte colombiano. Además, su don de gente, su buen trato para todos y su amor por su familia, le han llevado a ser considerado por todos, con toda razón, como ‘El Caballero del Relato’. 

Aparte de su trabajo en radio y televisión, Lucho es un Obispo entre los Testigos de Jehová. Su principal hobby es montar a caballo, así como viajar por el mundo entero. Vive en una finca en Copacabana con su esposa, la barranquillera Alexandra Díaz, y sus dos hijos Paulina y Jerónimo. Tiene un hijo mayor, Sebastián, de su primer matrimonio.

Foto tomada  https://bit.ly/2OV1M7R

Anterior publicación

Envigado y Leones, un pasado y presente sin glorias

Siguiente publicación

Vuelve la Fed Cup para Antioquia

Sin comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *