Sus lentes, la armadura perfecta para defender

Por: Santiago Mejía

Agencia Informativa Acord Antioquia

Miguel Ángel Mejía es una pieza clave en el funcionamiento defensivo del elenco ‘Rionegrero’ Santiago de Arma, equipo que arrancó con pie derecho su participación en el Torneo Acord. Sus lentes y su liderazgo se robaron las miradas de todos los presentes en la Universidad de Medellín.

El Torneo Acord se ha convertido en un evento deportivo de primer nivel. Por tal motivo, los equipos se preparan de la mejor manera, con el objetivo de conquistar el tan anhelado premio, llegar al Babyfútbol 2023. El club Santiago de Arma realizó un preselectivo en Rionegro y sus pueblos aledaños, y allí fueron seleccionados deportistas de primer nivel, entre esos, está Mejía.

Sus comienzos con la escuadra verde y blanca fueron complicados por múltiples motivos, pero, según el cuerpo técnico del onceno originario del Oriente Antioqueño, su crecimiento personal y deportivo fue drástico, tanto que superó las expectativas de sus dirigentes.

“Hoy en día Miguel es uno de los jugadores más importante de nuestro plantel. Empezó muy callado pero con el tiempo se adueñó de su posición, es un defensa increíble. Le exijo igual que a sus compañeros, él se siente cómodo jugador con gafas. En el fútbol no existen limitaciones y su nivel deportivo lo demuestran”, afirmó Julián Idarraga, director técnico de nuestro protagonista.

En su debut con Santiago de Arma en el Torneo Acord, Miguel Ángel fue fundamental en el resultado y se adueñó de la parte defensiva, dejando sin opciones a sus oponentes. Cuando el árbitro pitó el final del compromiso, el marcador final dictaminó una abultada victoria para Santiago de Arma 4-0 frente a Inder Bello.

Mejía confesó que sus lentes no son un impedimento para jugar fútbol, al contrario, estas le generan seguridad. “Mi ídolo es Sergio Ramos, quiero ser como él. Soy disciplinado y soy un líder dentro de la cancha, soy importante en mi equipo, y eso me da alegría”, afirmó el defensor central.

El próximo año, el deportista de 11 años espera llegar acompañado de su amuleto y de sus compañeros a la Cancha Marte para disputar la Babyfútbol 2023. Mientras tanto, seguirá enfocado en su crecimiento personal y colectivo.

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