Por Juan Pablo Torres

Era el 23 de junio de 1990 en el estadio San Paolo de Italia, cuando la Selección Colombia dirigida por Francisco ‘Pacho’ Maturana, enfrentó a su similar de Camerún por los octavos de final de la Copa del Mundo de Italia 90.

En el papel, los Cafeteros eran favoritos para llevarse el pase a cuartos, pues en la fase de grupos en la última fecha con un gol histórico de Freddy Rincón ante Alemania, Colombia pasaría a jugar con un discreto Camerún en la siguiente instancia.

La ciudad de Nápoles fue testigo de este encuentro entre colombianos y cameruneses. En el primer tiempo ninguno de los dos equipos hizo daño, y se fueron al descanso igualados. En la segunda parte fue un poco más de lo mismo y un cero a cero que decretaba el alargue de este compromiso y prolongaba más la ansiedad para el país colombiano. El equipo africano abrió el marcador al minuto 106 con gol de Roger Milla, tres minutos más tarde, el mismo Milla se encargó de anotar el segundo tanto, luego de un error de René Higuita que salió como un arquero líbero, pero con tan mala suerte que el veterano #9 lo sorprendió y fue posteriormente el verdugo para los suramericanos, que al minuto 116 con un gol de Bernardo Redín, alimentó la ilusión de un empate para llegar a los penales que nunca llegó.

Al día siguiente el periodista antioqueño Alfredo Carreño, corresponsal de El Colombiano en Italia, título en en la página de deportes: “Colombia deslució; adiós a Italia 90”, en el subtítulo sentenció: “Esta vez Higuita la embarró”, y en sus conclusiones expresó: “…ayer Higuita cometió el error más grande de su carrera deportiva. pero el pecado es también de los delanteros por su falta de contundencia”.

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