Fijar las miradas en el deporte base

Por: Jarvi Augusto Escobar S – @JarviAugusto

Agencia Informativa Acord Antioquia

¡Qué privilegiados nosotros poder relatar las hazañas de las nacientes figuras del deporte! Cada que termina el Babyfútbol y el Festival de Festivales doy gracias por la enorme oportunidad de renovar alegrías, sueños, y expectativas inspirados por estas jóvenes promesas.

El deporte es sinónimo de felicidad, y más en esta época infantil cuando se conjugan  los anhelos de miles de niños y niñas, y jóvenes que junto a sus familias reciben un excelso tratamiento periodístico, el acompañamiento en las tribunas, y “fans” que se suman desde las pantallas y las redes sociales para reconocer sus talentos y motivar su continuidad en el proceso deportivo.

Qué bien por la Corporación Deportiva Los Paisitas, como una organización verdaderamente social, que busca crear oportunidades y darle la relevancia a la niñez en el deporte como herramienta de crecimiento personal. Qué bien por los patrocinadores y aliados, que entienden el certamen como la manera de contribuir a la sociedad, alimentando la esperanza de niños y familias enteras gracias a la actividad deportiva. Qué bien por los medios de comunicación, y los periodistas que creemos que mediante nuestras notas, artículos, transmisiones y entrevistas le sumamos a fortalecer el ser humano. Qué bien por los aficionados que le rinden tributo a estos protagonistas, regalándoles la posibilidad de soñar y disfrutar con lo que dibujan adentro y afuera de las canchas. Qué bien por el Babyfútbol y el Festival de Festivales por ser esa escuela de valores para todos, por brindarnos aprendizajes, cada día, cada evento.

El paso por el festival para cada uno de nosotros deja una huella, una marca única, y uno lo escucha de forma sincera en cada jugador, entrenador, directivo, líder, papá, mamá, periodista, integrante de cuerpo técnico, árbitro, médico, psicólogo, logístico o seguidor, y es que más allá de un resultado el evento tiene una “magia especial” donde el afecto y la calidez son el fruto de la cosecha del deporte. En los escenarios que acogen el festival las sonrisas, el abrazo fraterno, el saludo amable, los cánticos, el acompañamiento familiar con la foto y el nombre estampado de sus hijos son características que hacen único este evento donde las conexiones emocionales le dan trascendencia a lo que pasa en la cancha.

Muchos esperamos el mes de enero para regodearnos con las historias procedentes de todo tipo de lugares, sacrificios y sueños. Los que alguna vez brillaron no se quieren ir, cada enero es la oportunidad de revivirlo. Es el “mundial de los niños”, expresado por rutilantes figuras que se dieron a conocer allí, o las “olimpiadas de los niños” para ser justos con el crecimiento en cantidad de disciplinas deportivas.

Y no solo se crece en cantidad, sino en calidad, la Corporación Los Paisitas siempre está pensando en cómo mejorar las condiciones, y este año fue mucho más evidente el trabajo en la salud mental de los participantes. Con un equipo más amplio y cualificado se impactó de manera positiva el entorno de los deportistas, se comprendieron sus necesidades y estados emocionales, y a la vez se sumó en la lectura, abordaje y enlace con los cuerpos técnicos y familias en este tópico de trascendencia para sus vidas.

La Corporación Los Paisitas ha puesto la semilla durante muchos años. A nosotros, todos los actores mencionados, también nos corresponde asumir un rol de corresponsabilidad e iniciativa para continuar estos procesos de vida de manera asertiva.

Ahora es el momento para fortalecer su formación, enseñarles a aprender a ganar y a perder, que es una situación connatural en la vida, y así mismo valores como el liderazgo, el respeto, la persistencia y la disciplina, fundamentales en nuestra cotidianidad no solo en el deporte, sino en cualquier profesión u oficio que desempeñen en sus vidas.

Desde los medios de comunicación podemos hacer mucho. Ejercer como educomunicadores, donde la información no solo sea el contenido, sino ir más allá en aportar a construir historias ejemplares que eduquen e inspiren.

Vimos excelentes deportistas, pero es claro que éste es el momento para trabajar en el ser humano, en corregir y moldear muchos aspectos deportivos, técnicos y tácticos, pero también para que los profesionales de áreas psicosociales acompañen ese crecimiento junto a las familias.

La vida va más allá de los 60 minutos que dura un partido de Babyfútbol, y por eso es importante fortalecerlos con herramientas para los retos dentro y fuera de las canchas como mejorar sus habilidades de comunicación frente a las cámaras y micrófonos, cualificar su comportamiento, presentación y liderazgo, así como potenciar sus relaciones interpersonales. Si sueñan ser “estrellas” hay que trabajarlo desde la integralidad del ser, no solo para el deporte, sino para cualquier área profesional.

Da gusto, por solo mencionar a los equipos campeones en el Babyfútbol en ambas ramas, como se apalancan en la innovación, la investigación y la sinergia con el mundo académico y nuevos conocimientos para alcanzar sus resultados. Para muchos solo se refleja los que se ve en la cancha, y es apenas la “punta del iceberg”. 

Desde lo personal ambos equipos me sorprendieron mucho antes de ser campeones. Con Envigado presencié una charla académica meses antes de uno de su líderes deportivos, Edwin Alejandro Ramírez, donde parte de los aspectos abordados fueron los procesos investigativos y su relación con la academia. Y de Jean Alberth Martínez, director técnico de Funza Cundinamarca, desde los partidos iniciales nos mostró un lenguaje y forma de actuar diferente en sus charlas técnicas, apoyado en conceptos de neurociencia.

Eso es innovación. La innovación no solo se asocia a la tecnología, también es abrirse a nuevas oportunidades, conocimientos, profesionales y a nuevos procesos.  

Quedan muchos aprendizajes y motivaciones como entender que el deportista depende de sus emociones y qué hay que saber gestionarlas, que la comunicación es un todo y hay que trabajarla como parte de su imagen y relacionamiento para el éxito personal, y que el deporte base es el momento perfecto para acompañar y  solidificar no solo deportistas, sino seres humanos integrales para la sociedad.

El deporte, la mejor escuela de vida.

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1 Comentario

  1. 15 febrero, 2023 at 2:52 pm — Responder

    Hola buenos días☀ 🌝⏰ después del

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