Un trago fuera de lugar

Un cuento de fútbol

Por Nectalí Cano – @nectacano

“Mermale a esa canción, dame un pasantico y escuchame bien: ¡me echaron in-jus-ta-men-te! El patrón me dijo que como me gustaba tanto el fútbol, me iba a dar la oportunidad de ayudar en el clásico de la reactivación económica. Botado, ¿no? Simplemente era recoger las camisetas en una fábrica, llevarlas al estadio y ponerlas en los camerinos. Era un partido con jugadores y exjugadores de Nacional y de Medellín, pero creeme que no supe dónde poner las camisetas y ahí se jodió todo.

“En un equipo jugaban René Higuita, Alcatraz García, Luis Carlos Perea, Andrés Mosquera, Juan David Valencia, Diego Arias, Pedro Campero Álvarez, Juan Fernando Quintero, Cristian Marrugo, Rubén Darío Hernández y Carlos Castro.
“Y el otro combo era con Breiner Castillo, Chonto Herrera, Chaca Palacios, Andrés Orozco, Diego Osorio, Jherson Córdoba, Leonel Álvarez, Luis Fernando Mosquera, Néider Morantes, Santiago Tréllez y Ferry Zambrano.

“¿Y sabe cuál es el problema, hermano? Que las camisetas no venían marcadas por detrás, no tenían apellidos ni nada. ¡Ay parcero!, a mí lo único que se me ocurrió fue llamar a Pipe y a Juancho que saben un poquito de fútbol y esos manes se cagaron de risa, porque todos habían jugado en los dos equipos. ‘A ver si de pronto por los técnicos te digo cuál es el Medallo y cuál es el Nacional’, me dijeron. Y yo les leí, de un lado iban a dirigir Reinaldo Rueda y Santiago Escobar y del otro Hernán Darío Gómez y Juan José Peláez.

“`Parcero, te jodieron. Los cuatro han dirigido en los dos equipos’, me comentaron. Yo ya no sabía qué hacer y entonces me llevé las camisetas pa la cancha, me conseguí una mesita y las parché en la mitad pa que ellos mismos las cogieran y se las pusieran.

“La verdad al jefe le dio rabia fue porque esos manes salieron sin camiseta a la cancha, ‘se perdió el impacto inicial de la imagen de los patrocinadores’, y ahí se pusieron a charlar en vez de vestirse rápido. Ese man era márqueme y márqueme al celular, pero yo no le contestaba. Entonces empezó a guasapear: ‘se está perdiendo tiempo de la transmisión, pero esto no lo pierdo solo’ y otras vainas más duras.

“¡Ah!, pero yo me reí mucho pillando a las hinchadas. Esos manes no sabían a quién putear ni a quién aplaudir, eran callados esperando que se pusieran las camisetas para ver cuál era su equipo y cuál el rival.

“A lo bien que es injusto que me hayan echado. Si hasta Wbeimar dijo que esta era la muestra de la hermandad de nuestros equipos, que compartíamos la casa, o sea el Atanasio, que sin camiseta todos éramos humanos y hermanos y que hoy estaban listos para jugar el partido 60 jugadores que en menos de 30 años habían jugado de rojo y de verde. Hasta dijo algo de que en el pasado alguna vez los dos equipos se habían juntado en un solo cuadro.

“No, el man estaba super inspirado y ahí sí yo marcándole al jefe, ‘¿sí oiste a Wbeimar? Es que los que saben de fútbol, saben cómo es la vuelta’, pero me colgó y ahí sí le dio más rabia. Oiga, hasta me arrebató las camisetas que tenía pa los suplentes y se fue él a entregárselas.

“Pero la vida me dio desquite rápido. El hombre arrancó pal banco y me dijo que le mandara una foto de la planilla de los bancos de suplentes porque yo me había quedado con ella. Aquí la tengo, arrugadita, pero la tengo. Pillala bien y entendés por qué el man no supo qué hacer.

“En la primera lista estaban Hugo Tuberquia, Jhonatan Marulanda, Elkin Calle, Jeringa Guzmán, Édgar Cataño, Gildardo Gómez, Daniel Torres, Barrabas Gómez, Carlos Pipe Uribe, Totono Grisales, Vladimir Hernández, Camilo Giraldo, Óscar Chico Restrepo, Yulián Mejía, Jaime Arango, Deiner Quiñones, Iván La Champeta Velásquez y Alex Comas.

“Y en la otra Fabio Calle, Marlon Piedrahíta, Daniel Bocanegra, Samuel Vanegas, Arley Palacios, Ormedis Madera, León Villa, Gustavo Misil Restrepo, Dumar Rueda, Chicho Pérez, Juan Carlos Ramírez, Rodin Quiñones, Rafael Castillo, Bendito Fajardo, Elkin Murillo, Tressor Moreno, Carlos Chumi Álvarez, Diego Álvarez y La Flecha Gómez. ¿Y sabe qué? Como los manes habían jugado en los dos equipos no sabían cuál camiseta recibir.

“¡Ah!, yo no me quedé con las ganas, me fui y me le reí en la cara porque lo vi todo embalado pa entregar las camisetas. Entonces ahí sí jodió todo y me echó. “Pero dale, Armando, servime otro trago que yo después te lo pago. Todo bien que yo sé que vuelvo a conseguir camello. Ah, y prendé el TV pa pillar al final en qué equipo jugaron esos manes”.

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