2004 – María Luisa Calle, la multicampeona que pedalea entre la luz y la oscuridad

Por: Jose David Chalarca Suescum

La rubia pistera de ojos azules que nos regaló la primera presea del ciclismo nacional en este certamen empezó tarde y en el ciclomontañismo.

Desde que su papá, Luis Guillermo Calle, le regaló su primera bicicleta, no paró de pedalear pues, tras 12 años de trabajo, recorriendo desde la Loma del Escobero hasta el Oriente Paisa, María Luisa Calle llegó a los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

Una vez instalada en tierras griegas, pedaleó y pedaleó, invariablemente, hasta conseguir la segunda medalla de bronce en la prueba por puntos, tras la pesista Mabel Moreno, en una jornada protagonizada por las mujeres, y en donde se celebraban 50 años de legitimización de los derechos de las mujeres en Colombia.

“En la mitad de la carrera iba ganando, luego se me fueron las fuerzas, me caí. Iba en oro, luego pasé a plata y finalmente terminé en bronce”, le dijo María Luisa a El Colombiano.

Sin embargo, días más tarde, aún en medio de la euforia, la pistera antioqueña fue notificada por parte del Comité Olímpico Internacional (COI) del positivo con Heptaminol; un estimulante para la hormona de crecimiento y la recuperación muscular. Dicha prueba determinó la pérdida de su medalla y el inicio de una serie de luchas contra el dopaje para la multicampeona nacional.

Si bien 14 meses más tarde demostró su inocencia ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), la dignidad de la ciclista quedó afectada por la acusación.

https://www.acordantioquia.com/wp-content/uploads/2022/05/photo1653870925-1.jpegPor eso el primer paso fue homenajear su constancia y dedicación por parte del Gobierno Nacional para entregarle nuevamente la medalla de bronce. En el Salón Gobelino del Palacio de Nariño, el entonces presidente Álvaro Uribe le entregó la presea más importante de su carrera.

Sin embargo, como si el destino le tuviera una carrera aún más por recorrer, la ciclista María Luisa Calle dio positivo en otro caso de doping: Los Panamericanos de Toronto 2015.

Es cierto que durante los años siguientes se presentaron varios casos de presunto dopaje en ciclistas colombianos, así como el recordado caso de los ocho casos de dopaje en la Vuelta a Colombia en el 2017, pero desde años anteriores los presuntos casos incrementaron hasta la actualidad.  Además, en ese mismo año, la Agencia Mundial Antidopaje suspendió el Laboratorio para el Control al Dopaje de Coldeportes durante seis meses por los casos reiterados.

Para Colombia, referente en el ciclismo internacional, la noticia sobre el presunto dopaje de Calle fue impactante, aunque no desconocida en años posteriores por la cantidad de casos, pues según un reporte de la Unión Ciclista Internacional (UCI), durante el año 2019, Colombia era el segundo país con más casos de dopaje.

En el caso de María Luisa Calle, a diferencia de la medalla en Atenas 2004, donde recibió ayuda por parte del COC, en los Panamericanos 2015 no recibió ayuda alguna ni recibió asistencia legal. La rabia, tristeza, dolor y desilusión invadieron a la pistera rubia, quien, al verse sola, como aseguró en varios medios, no quiso seguir pedaleando contra otra difícil prueba de su competencia deportiva.

Así, a sus 47 años, a pesar de conocerse que la corredora antioqueña aceptaba, por medio de una carta enviada a la UCI, la sanción de cuatro años por parte de la organización, y que el mismo Comité le diera la espalda y varios medios colombianos anunciaran que “María Luisa Calle acabó su carrera por la puerta de atrás”, las críticas no retiraron a la ciclista más ganadora de nuestro país.

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El renacer

30 años después de montar en su primera bicicleta, aunque muchas veces fue juzgada por los mismos focos que la celebraron, a sus 54 años la pistera antioqueña aún tiene fortaleza física y mental para seguir dando batallas dentro de las pistas.

Tras la cumplir la sanción impuesta por la Unión Ciclista Internacional (UCI), Calle regresó rejuvenecida a competencias en el año 2019, y consiguió una medalla de plata en los juegos Nacionales de Bolívar. También en los años posteriores ha participado en la Copa Colombia de pista y en la Vuelta a Colombia Femenina.

María Luisa Calle merece el reconocimiento que tiene por su aporte invaluable al ciclismo colombiano, por ser un referente a nivel nacional e internacional en todas las pistas de nuestro país, porque su nombre significa deporte, es sede de una Unidad Deportiva en Antioquia, y muchas razones más.

Si bien hay muchas más razones, también su palmarés habla por sí solo: oro en el Campeonato Mundial de Ciclismo de pista (2006), tres oros panamericanos (2003, 2007, 2011), tres oros en Juegos Centroamericanos y del Caribe (1998, 2002, 2006), tres oros en Juegos Bolivarianos (2001 y 2005), cinco oros en Juegos Sudamericanos (2006 y 2010) y una presea de plata en los Juegos Nacionales (2019).

Hay María Luisa Calle para rato.

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