La gloria del deporte antioqueño, más allá de la pelota de fútbol

Por Mateo Arroyave Diaz -@Mateo__77

Agencia Informativa Acord Antioquia

Al hablar acerca de los diferentes triunfos que ha tenido el deporte en nuestra región a lo largo de su historia, inmediatamente pensamos en todas aquellas disciplinas que están relacionadas con el balompié: Atlético Nacional y sus copas internacionales, Deportivo Independiente Medellín semifinalista de la Copa Libertadores en el 2003, el Atanasio Girardot como una de las sedes de la Copa del Mundo Sub-20 en 2011, entre otros acontecimientos.

Y es normal, Antioquia culturalmente es un departamento que pone al fútbol por encima de los demás deportes, aun así, esto no significa que la sociedad no deba darle el valor que se merecen todas aquellas leyendas antioqueñas que han puesto en lo más alto la bandera de nuestro país, esta situación debe cambiar, y el cambio solo empezará a darse cuando los coprotagonistas del deporte, los periodistas deportivos, comiencen a compartirle con orgullo a su audiencia todas aquellas historias que están aisladas de aquella actividad que por lo regular cuenta con 22 protagonistas en el terreno de juego.

Deberíamos hablar con más frecuencia acerca de aquellos deportistas que han llenado de orgullo a nuestro territorio; hablar de fútbol y su historia es algo cotidiano en la vida de los antioqueños, y en muchas de esas ocasiones se habla de acontecimientos que ocurrieron hace muchos años y que no tuvieron una medalla o un trofeo de por medio, como por ejemplo la Selección Colombia y su participación en los diferentes mundiales en los que ha estado presente, y a raíz de esto nace mi crítica.

¿Por qué hablar tanto de esto, y no de Mariana Pajón, Caterine Ibargüen, Óscar Figueroa y sus medallas de oro conseguidas en Juegos Olímpicos?, y no solo de sus medallas olímpicas, también de sus otros grandes títulos obtenidos en diversas competiciones, y estos tres deportistas son tan solo el abre bocas de una larga lista conformada por grandes personajes.

Claro, la respuesta a la pregunta planteada es muy fácil, todo se debe a aquello que planteé en el primer párrafo (Antioquia es un departamento futbolístico por excelencia), a pesar de esto, pienso que la labor del periodismo deportivo ha influido bastante en que la afirmación redactada entre paréntesis sea una realidad que se vive actualmente.

No está mal que culturalmente amemos tanto el fútbol, el error recae en que este amor nos haga ciegos de otras increíbles realidades. La intención de este artículo no es criticar, la intención es invitar más que todo a aquellos comunicadores sociales en formación que aspiran dedicar sus días a informar y cubrir el deporte y sus acontecimientos, invitarlos a que juntos construyamos una nueva realidad social, tanto en Medellín, como en Antioquia y todos los rincones del país.

Que lindo es ver las emisiones de ESPN en Estados Unidos y notar tanta diversidad informativa, la cual va desde el fútbol, hasta el baloncesto, el béisbol, el golf, el fútbol americano, y muchos otros deportes que hacen parte de la parrilla deportiva; así me gustaría que fuese nuestra realidad en unos años, el periodismo deportivo colombiano siendo ejemplo para Latinoamérica y el mundo debido a su excelente contenido y su capacidad de haberle mostrado a las nuevas generaciones un panorama del deporte mucho más amplío a comparación del que tuvieron nuestros antepasados.